Hasta pronto!!

Agito mi mano en el andén de la blogsphera, mientras una lágrima redondeada y salada recorre los surcos que tal vez el tiempo haya tallado en mi mejilla.

Mientras, busco en el baúl de los post por editar, aquel que me sirva como el pañuelo que ondea una despedida.

Me voy. Me embarco en otro viaje.

Espero llegar pronto de nuevo, a la estación de los sentidos, donde los sentimientos fluyen, a la vez que viajan raudos y rápidos, dejando estelas de cariño en el ambiente.

Ha sido un lujo haber estado este tiempo con vosotros y que me permitierais de algún modo entrar en vuestras vidas.

Hasta pronto. Espero.

¿Quien soy?

Estoy un poco nerviosa.

La llegada del frío hace que se aproximen días en los que la subsistencia y las ganas de vivir sean lo único que me anime a continuar.

Adherida a la pared que tal vez termine conmigo, miro a todos lados esperando encontrar una brizna de luz y una señal para encontrar el sustento que necesito y que justificará mi vida un día más.

El medio se hace hostil a cada minuto, y el miedo a respirar algo tóxico me lleva a contener mi respiración todo lo que puedo, e inspirar cada vez con menor frecuencia, llegando a hacer más torpes mis movimientos, corriendo más riesgos en ellos.

Aún así, no se cuanto tiempo podré continuar.

Nunca antes sospeché que tendría que pasar esta sensación de soledad que ahora me invade. Aun cuando en algún momento me pude quejar de la competencia que surgía con mis compañeros. Siento que los necesito. Estoy hecha para vivir en sociedad.

Hoy.. mis alas han tardado mas de la cuenta en abrirse y un golpe duro y seco me ha rozado, sin que yo pudiera hacer nada.

Estoy malherida, y no siento apenas mi cuerpo. Se que no tardaré más de unos pocos minutos en ver como se termina todo esto y descubrir lo que está más allá del sueño.

Lo único que me da miedo, es no saber en que momento ocurrirá todo.


Solución: acsom anU (leer al revés)

En la playa.

A pesar de que sus pequeñas manos excavaban lo más rápido que podían, esforzándose en sacar toda la arena que eran capaces de contener, una ola llegaba inmediatamente y llenaba el pequeño hueco, arrasando todo el trabajo a su paso. Una y otra vez.

Hubiera podido escapar de las olas y colocarse en una zona más alejada, pero allí, la arena estaba seca y era mucho más difícil extraer la tierra únicamente utilizando sus manos.

Imaginaba, que si era capaz de hacer un agujero muy grande, podría llegar al otro lado, y lograría ver aquello que sus ojos no eran capaces, aquello, que estaba tras la línea del horizonte, y que se antojaba hermoso.

Estando allí sentado, sumido en su propósito, una mano se acercó a las suyas, y con un suave impulso le ayudó a levantar.

Mientras la tarde se tornaba naranja, y el sol huía para no guiarlo en sus planes, al menos, hasta el día siguiente.

Los pendientes de Ámbar...

El sacó cuidadosamente del bolsillo de su chaqueta una cajita. Estaba envuelta perfectamente y lucía un precioso lazo azul, sujeto con una inscripción en letras doradas con el texto "Deseo que te guste".

Miró con dulzura las letras doradas, mientras comprobaba su textura con los dedos. El papel con que estaba envuelto, presentaba unos dibujos abstractos en los que los colores se entremezclaban haciendo soñar a los sentidos.

La dependienta le aseguró que sería el regalo más bonito que nadie pudiera imaginar. Escogió el papel con mimo de todos los que tenía, y preparó el lazo con meticulosidad, habiendo comprobado antes el efecto que podría tener.

Había quedado perfecto. Ahora, solo faltaba que ella opinara lo mismo.

Mientras cavilaba, se dió cuenta que había llegado a la cita. Aún faltaban unos minutos, pero estaba seguro de su cita haría gala una vez más, de su puntualidad inglesa.

Al mirar al horizonte la vió. Con pasos cortos y rápidos se acercaba, mientras su falda apenas era capaz de seguir su ritmo y dejaba entrever la imagen de una pierna perfectamente torneada.

Apenas hubo llegado, la abrazó por la cintura y acercando sus labios suavemente a la mejilla que se acercaba, le brindó un beso, mientras emitía un dulce hola en su oído.

Sin que ella tuviera tiempo de reaccionar, dejó sobre sus manos el paquetito que minutos antes había estado cuidando, dejando que fuera ella quien lo abriera.

Las manos temblorosas sobre las que había depositado aquel regalo, lentamente fueron rasgando el papel, para terminar abriendo la cajita.

Cuando vió el contenido, se quedo anonadada, y sin saber bien que decir. Su boca se secó y todos los músculos de su cuerpo quedaron paralizados.

Eran... los pendientes de ámbar... Aquellos pendientes de ámbar...

¿amigos?

En mi decálogo particular sobre la amistad, un punto importante consiste en alegrarte de los logros obtenidos por tus amigos, así como disfrutar de su alegría, y desear su felicidad.

Pero, parece que las cosas han cambiado.

No se si es que mi decálogo se ha quedado demasiado anticuado o que están cambiando los valores sobre la amistad.

Personalmente, he llegado a la conclusión de que amigos... lo que se dice amigos, amigos... casi no existen. A dios gracias, siempre hay una excepción a la regla, y son aquellos que guardas y procuras mimar como oro en paño.

Ultimamente me da la impresión de que la gente vive compitiendo.

Se compite por el coche de más caballos, la casa con más metros y más cerca del centro, el trabajo mejor pagado, la novia con la talla de sujetador inexistente, el novio con más centímetros de pene, ó el que aguanta más polvos sin despeinarse, quien aguanta más copas sin caer redondo al suelo, quien es capaz de comer el chuletón más grande, el que cocina mejor, el más limpio, el más elegante, y así podría seguir con un largo etcétera.

Me parece lamentable, que haya personas que evalúan su vida en función de lo que posee el vecino de al lado. Alguna de estas personas, se llaman asi mismos amigos, pero está claro, que solo lo son mientras puedan verte, al menos, desde el escalón inmediatamente superior. En cuanto sienten que te acercas a lo que consideran su nivel... la cosa cambia.

No digo con esto que tus amigos tengan que alabarte. No. Ni mucho menos. No necesito una palmada en la espalda para saber que voy haciendo bien las cosas.

Pero... estoy segura de que ellos si la necesitan. Y... me he cansado de ser yo quien tenga que dársela a ellos.

Al mal tiempo........... buena cara! :-)

Llueve.

No ha parado de llover en dos días.

No me gusta mucho la lluvia. Me pone muy meláncólica.

Así que.. lo único bueno para combatirla, es que al menos hoy es viernes, y comienza para nosotros un estupendo fin de semana, que aprovecharemos y dedicaremos a nosotros mismos. Nos lo merecemos tras un semana de trabajo! ¿O no?

Porque... ya lo dice el dicho: AL MAL TIEMPO..........BUENA CARA!! :-)

Disfrutad del fin de semana!!

Saludos a todos.

El blogg.... para mí.

Ahora que no se que va a pasar con el blogg, es buen momento para contar por que y como fue que empecé en esta historia, y en que se ha ido convirtiendo.

Mi compañera tenía un blogg y me animó a crearme una cuenta y a escribir alguna cosilla. Nunca me imaginé lo que me terminaría enganchando, ni la gran familia de bloggeros que hay bajo unas cuantas palabras.

Yo lo utilizaba como una válvula de escape, que me permitía descargarme de los problemillas del trabajo, de la familia, con los amigos, de cosas que no entiendes y no sabes como cambiar, y quizás por ser un escape, tal vez me he dejado llevar y he sido un poco visceral. No lo se.

Volviendo al tema del mundo de los blogs.

Sin saber como, encuentras otros en la red, de unos te enganchas casi tanto como del tuyo, otros, simplemente pasan en silencio por tus ojos, unos te cuentan curiosidades, otros te acercan el mundo de la ciencia, otros al mundo de los sentimientos...

Y... un buen día, dejas un comentario en uno de ellos. Porque... te gusta lo que han escrito, y te has sentido identificada.

Al día siguiente, recibes una visita que te sorprende y un comentario de alguien que ha entrado al ver tu nombre.

Gracias al blogg inicial, conoces otros bloggs que terminan por engancharte a ellos, y al final acabas tejiendo unos hilos invisibles en la red, y formando una pseudofamilia.

No conoces quien está detrás de tal o cual nick, pero no es necesario.

Terminas sabiendo lo que piensan, lo que sienten, lo que les preocupa, si están tristes o contentos, si están de vacaciones, e incluso te preocupas si llevan varios días sin escribir sin una razón aparente.

La verdad es que nunca pensé que algo así pudiera ocurrir. Y... estoy segura de que lo echaré de menos.

(Tendré que sondear lo de internet prontamente...)

A ellas...

A ellas, que nos sujetan fuertemente cuando nos ven por primera vez, y aún sin estar arregladitos, ya se quedan prendadas de nosotros durante toda su vida.

A ellas que sujetan nuestros primeros pasos, y nos indican la senda a seguir.

A ellas, que escuchan con atención nuestras palabras y grabaron en su memoria la primera vez que las oyeron.

A ellas, que lloran con nuestras lágrimas y ríen con nuestras risas.

A ellas, que nos descubren el sabor dulce y salado tanto en la vida, como en la cocina. Así como los sinsabores de los esfuerzos malogrados.

Nos enseñan, que el esfuerzo tiene su recompensa, que no todo se consigue en esta vida, que hay que ser fiel a nuestros principios, y seguirlos por encima de todo.

A ellas, que nos muestran mejor que cualquier anuncio, que hay veces en las que hay que decir NO.

A ellas, que siempre estarán ahi para darnos todo su cariño y su apoyo.

Ellas, que se merecen todo el cariño del mundo, que llevan sin prepotencia la medalla de oro de las Olimpiadas de la vida.

A ellas, por ser como son. Por ser nuestras madres.

Regalo de despedida

No se si os lo habeis imaginado ó no, pero en poco tiempo, me voy a ver inmersa en un cambio de vida.
Dejo mi actual trabajo, por uno nuevo, del que se bastante poco. Y... dejo mi ciudad, con toda la gente que quiero, mi casa, mi hogar pasado y mi futuro hogar.

Así que por una parte, mi blogg... quizás esté a las puertas de una muerte anunciada, hoy, pues tengo muchas dudas de poder disponer de internet allá donde voy.

En cualquier caso, no escribo por eso, sino porque despues de haber avisado a mi jefe de que me voy, me deja como regalito y para que me lleve un buen sabor de boca, la formación de la chica que me sustituirá en mi proyecto, y que para más inri, es la chica más indeseable de toda la oficina.

No sabría como describirla para que os podais hacer una idea, pero... y aunque parezca que esto así dicho puede resultar muy brusco por mi parte.... NO LA SOPORTO.

Normalmente, procuro salir antes que ella del autobús para ir corriendo y que no sea capaz de pillarme de camino a casa, ó procuro ir en silencio cuando voy con ella. Y eso que yo... hablo por los codos.

Tiene una risa estridente, que llega hasta el tímpano y es capaz de rompértelo en pedazos. Y lo peor de todo, es que no tiene un humor lógico. Es decir, quizás le comentes simplemente que el cielo es azul, para que ella haga gala de los 200 dB de que consta su risa.

Para hacerse la simpática, le encanta normalmente llamar a todo el mundo por un diminutivo, ya sea "chato", "ricardín", "josito"... diminutivos, que... por supuesto, sientan a rayos al personal.

Para aumentar sus cualidades, os diré que a día de hoy, no me he encontrado persona tan cotilla y tan mal educada. Le encanta cotillear, pero no os preocupeis, que para ello no emplea el mínimo tacto, y va con las espadas por delante, al igual que cuando tira los trastos a diestro y siniestro, a todos los chicos de la oficina.
Me consta que alguno cuando la ve, procura escaparse rápido.

Y... con esta joyita tengo que lidiar mis últimos 7 días, que yo imaginaba navegando y googleando a mi antojo...

Ah! Olvidaba que es de las que invaden tu espacio. Si fueramos como ese anuncio que aparece la gente con burbujas, creo que la mía ya habría explotado.

Tengo que dejaros, que he visto que aparece por la puerta. Deseadme suerte!

Mariposas en el estómago.

Hoy, tengo mariposas en el estómago.

Estoy contenta y triste a la vez.

En menos de 30 días cambiará un poco mi vida, por una nueva que se abre ante mí, que me da miedo, y que a la vez que me sorprende y quiero probar.

Pero... aún así, me da miedo. Me asusta un poco.

Sentimientos extraños, contraposición de anhelos.

Y las mariposas no dejan de volar.

Ir y venir.

La vida es un ir y venir de gente que viene... y va.

Caras nuevas que se acercan, se alejan, vienen y van.

En las estaciones del tren de la vida, hay mucho bullicio de gente, conocidos, desconocidos, anónimos, con nombre y apellido, cercanos, lejanos, rubios, morenos, hombres, mujeres, niños, niñas, poetas, líricos, caballeros en busca de su dama, damas en busca de su dragón, jóvenes dispuestos a combatir con cualquier dragón, románticos buscando su amor, presos de su locura, sedientos de aventuras, cómicos sembrando risas por doquier, artistas a la caza de la obra que les lance al estrellato, locos, locos por vivir.

Algunos, sólo están contigo en esa estación, mientras esperas que llegue el tren, otros, te acompañan durante un par de paradas, y algunos incluso, se deciden a recorrer contigo todo el trayecto.

Los hay con los que compartes vivencias, curiosidades, aventuras, y un buen día, de repente, se bajan de tu tren para coger otro, en alguna otra estación, y sabes que tal vez no vuelvas a coincidir, ó incluso a tener noticias de ellos.

Sin embargo... te queda el recuerdo.

ñ

Hoy me temo que estoy vaga y no se me ocurre nada que escribir, así que... he decidido que el día de hoy, va a ser un tributo a nuestra letra más problemática y más identificativa: Que tengais un buen fin de semana ó puente según sea el caso.

¿Por que un perdón no merecido?

Esta mañana, la radio me despertaba con una noticia que me ha revuelto las entrañas, y dando que pensar en nuestro sistema judicial y en las manos que lo llevan a cabo,y lo dirigen.

No se si sabíais, que durante algún tiempo el etarra Juana Chaos, estaba llevando una huelga de hambre, en la que su vida parecía correr bastante riesgo, y que al parecer ya ha dejado.

Por otro lado, no se porque habría que temer por su vida, cuando él no tuvo ningún tipo de remordimiendo en sus 11 atentados y las 25 víctimas que lleva a su espalda,personas, que sin motivos dejaron de vivir.

Actualmente se encuentra hospitalizado y parece ser que entre el fiscal, jueces y abogados traen entre manos bajarle la pena de no se cuantos mil años que eran en un principio y que por supuesto no cumpliría siendo 96 los máximos, a una rebaja considerable de aproximadamente . Podeis ver la noticia aquí.

Un fulano, que celebraba en la carcel cada uno de los asesinatos que sus colegas perpetraban. Que la carcel no le ha servido para redimirse. Que no tiene escrúpulos, y que, si finalmente le acortan la pena, saldrá de la carcel, se irá a su casa y recibirá una pensión que todos estamos pagando.

Alguien que dice "Me encanta ver las caras desencajadas de los familiares en los funerales" (07-01-05- Juana Chaos), no creo que se merezca ningún tipo de perdón ni de benevolencia.

Sinceramente y para mí, se podía haber muerto de hambre.

vadeando entre yos

Hay días, que no se si voy siguiendo mi camino correctamente ó si voy vadeando y acercándome a otro yo, mucho más oscuro, del de hoy.

A veces pienso que mi comportamiento está tentado por el designio de algún demonio, cuando me sorprendo a mi misma con comportamientos o razonamientos que podrían venir de algún lado oscuro.

¿Soy mala? ¿Estoy vendiendo las acciones de mi propio yo? No lo se.

Es cierto que estoy cansándome de ser la buena de la película, a la que se puede dejar de hablar sin motivo aparente, a la que se le llama cuando viene bien, la que tiene que tener el pañuelo con el que empapar las lágrimas de los demás, cuando las mías cayeron al suelo sin ninguna dilación...

¿Rencorosa? Solía ser de las que ponen la otra mejilla, despues de haber sentido el primer impacto en una, pero.. las cosas han cambiado. ¿He madurado? No lo se. Ahora trato de esquivar los golpes ó ser yo quien golpeé primero, aunque las trazas del pasado tienen gran peso sobre mí.

¿Envidiosa? No lo espero. Acaso una envidia sana de aquel que ha ganado la lotería y no tiene que conocer hipoteca en su vida. Pero, supongo que siempre existe un riesgo de cruzar el límite y convertirse en un ser enfermizo de envidia. Espero encontrar el antídoto para ese mal.

No busco una nominación para los Novel de la paz ó el premio principe de Asturias de la concordia, sino simplemente buscar el cariño y convivencia de los que me rodean, y a los que quiero.

De película...

Ayer por la tarde fui al Hospital para solicitar una nueva citación a una consulta, puesto que por mi falta de memoria, olvidé la anterior.

Iba yo preparada para una cola de 20 o 30 personas hablando y vociferando a diestro y siniestro, cuando me encontré una situación completamente diferente.

Por teléfono me habían informado de que el horario de ventanilla era de 8:30 - 20:30, pero al acercarme a las 19:00 de la tarde, a través de las puertas acristaladas, únicamente se veía una sala completamente vacía, y sin ningún tipo de movimiento.

Os puedo asegurar que la visión, podía clasificarse como aterradora. Si hubiera aparecido alguien con una motosierra y unas cámaras corriendo a su lado... no me habría extrañado.

Entré, con una retaila de tacos preparados por si hubieran cerrado antes de la hora indicada, y más aún, cuando mi mirada se percató de un gran número de ventanillas cerradas al público.

Estaba asomando a mis labios un "cagüen....." cuando en una esquina pude comprobar que la ventanilla emitía luz y parecía haber alguien detrás, dispuesto, esperaba yo a resolver mi problema.

Como no había nadie, me encaminé sin miedo, cuando una voz me dijo: "COGE NÚMERO!!". Alucinando por lo absurdo, pues no había absolutamente nadie en la sala, me encaminé hacia donde aquella voz me indicaba que había un cacharro de esos que emanan tickets con números.

Cogí un número, y de nuevo me acerqué a la ansiada ventana con mi papel caducado de citación.

Cuando ya estaba dispuesta a soltarle todo el rollo, sonó una especie de alarma policial, y asustada, estuve tentada a levantar los brazos, por si hubiera hecho algo anómalo que tuviera que recibir castigo.

La voz, me indicó que simplemente se trataba del sonido para avanzar un número el marcador. Caramba! Yo pensaba que estaba habiendo una redada en el hospital...

Finalmente, le di el documento y esperé por otro igual, pero aquella voz, una vez que logró traspasar la barrera del diente que le cerraba la salida, (nunca en mi vida había visto un diente tan grande y tan sobresaliente), me indicó, que ya estaba hecho, que me llegaría a casa la nueva citación... y alé... media vuelta por el mismo camino.

Así que... supongo que en 7 meses tal vez... tenga una nueva citación. Espero no olvidarlo esta vez. Hay que contar que los de correos hagan su trabajo eficientemente.

¿No sería mas facil con una Base de Datos que se actualizara diariamente y te pudieran facilitar ipso-facto la nueva cita? Hay cosas... que no evolucionan.

En la cocina.

Mirando en la blogsphera, me he encontrado una receta de cocina que bien merece la pena intentar si os gusta el queso, especialmente el queso camembert.

Os soy sincera: No se cocinar, aunque de cuando en cuando, me atavío con las ropas de entrar en acción, entro en la cocina con el cucharón en la mano y me preparo a imponer respeto a las ollas, sartenas, cazos y cacerolas.

Esmero... pongo todo el que tengo, sobre todo cuando se trata de cocinar para varios. Cocinar para uno mismo, me parece simplemente subsistencia, pero cocinar para alguien... eso si es cocinar.

Tratar de volcar todo el amor que puedas en la receta que te ocupa. Encontrar el ingrediente sorpresa, que te lleve a ser recordado por lo suculento del plato... Esas cosas.

Pero de vuelta a la realidad, cuando sigo con suma atención las indicaciones del libro de cocina, que a día de hoy unicamente tiene la misión de almacenar polvo en mi estantería, me doy cuenta que, no doy la talla cuando en el primer paso, consistente en picar una cebolla, ya me encuentro llorando como una "madalena" con las gafas de sol puestas, presuponiendo que así los vapores que pueda exhalarno lleguen tan facilmente hasta mis ojos...

Si me aburro....

Todos las mañanas que llego un poco más pronto de lo habitual a la parada de autobús del trabajo, le veo pasar.

Se trata de un hombre alto, corpulento, apuesto, que firme, se encamina a su trabajo diario, supongo.

Va vestido con un traje oscuro, muy elegante siempre, tanto si es invierno, acompañando su traje con un abrigo igual de elegante, ó si está lloviendo, bajo su paragüas.

No puedo evitar mirar su actitud, siempre lleva la cabeza alta, el semblante fijo y la mirada perdida en el horizonte que se pone ante él.

Sus pasos son seguros, rápidos y rítmicos, siguiendo una perfecta línea recta, dibujada en su subconsciente.

Por las mañanas la espera del autobús, sola, puede ser muy aburrida, así que me imagino que se encamina al banco donde trabaja, que ha dejado bajo las sábanas de seda la mujer de sus sueños, dormida, con el semblante tranquilo y la sonrisa en los labios, despues de haber besado con los suyos su tez, y que se prepara para ejecutar todas aquellas gestiones que dejó apuntadas en la libreta que su hija le regaló con motivo del día del padre.

El aburrimiento.... es lo que tiene. Y... esta es la historia de hoy.

Historia incompleta.

Alcanzó con mimo sus zapatos.

En esa ocasión, decidió que utilizaría aquel betún colorado que guardaba unicamente para ocasiones especiales.

Cogió la esponja y frotó con sumo cuidado aquellas zonas donde la piel se había levantado por el paso del tiempo. Esperó a que se absorviera el ungüento, para volver a suministrar una nueva capa. Quitó suavemente el betún sobrante, y con una gamuza limpia trató de uniformar la superficie, antes de cepillar para obtener el brillo deseado. Parecía estar dándoles una última caricia.

Había comprado cordones nuevos. Rojos. De la mejor fibra y mayor resistencia.

Hiló uno a uno ambos cordones, hasta comprobar que quedaban equidistantes y preparados para la lazada perfecta.

Estuvo tentado a calzárselos de nuevo y comprobar la suavidad de los pasos y aquellos movimientos gráciles y livianos, que únicamente era capaz de ejercitar cuando los sentía en sus pies. Pero... no lo hizo.

A su lado había una caja de cartón descolorida, cuyas esquinas aparecían golpeadas de tantas idas y venidas dentro de su maleta, cuando tenían que hacerse un hueco entre la espuma de afeitar y el album de fotos familiares que procuraba llevar siempre.

Cogío la caja e introdujo suavemente los zapatos. Los rodeó con un papel de seda de color blanco y titubeando cerró la caja.

No volvería a bailar.

Nos ven...

La semana pasada estuve viendo un programa en telemadrid (no recuerdo su nombre), en el que hablaban varios inmigrantes que estan viviendo en Madrid y contaban aquellas cosas que les parecían peculiares y típicas de los Madrileños (españoles), al compararlas con ellos mismos.

En cada país se vive de una determinada forma y existe un estilo propio de vivir.

No sabría contaros con exactitud lo que comentaron, pero intentaré haceros un pequeño resumen con los puntos que se expusieron:

1- Las mujeres españolas somos "culonas". Al menos para los asiáticos (hombres/mujeres). Pero les gusta el modo en que enseñamos nuestra "chicha". Los pantalones por las caderas y las camisetas por la cintura dejando mostrar las dulzuras de la comida española.

2- A los españoles les encanta comer. Es por eso que la imagen típica del español, es un hombre "gordito" y más bien "calvo".

3- Las mujeres asiáticas envidiarn el pelo rizado y "rubio" de las españolas. No se de donde se han sacado que las mayoría de las mujeres sean rubias... como no sea de bote...

4- Les resulta particularmente curioso que muchas mujeres vayan a la peluquería cada semana, así como los colores que muchas llevan en sus cabellos.

5- Las españolas se depilan "todo". Para los congoleños, el bello corporal es símbolo de erotismo, pero salvo esos... y algunas mujeres cuya práctica anterior no es compartida... parece que es una práctica aceptada.

6- Los madrileños (españoles) son elegantes vistiendo, por lo general. Aunque resulta particularmente peculiar el "uso del chandal", en numerosas ocasiones, sin tener porqué ser deportivo. Ir en chandal a tomarse unas cañitas al bar, ir de compras... esas cosas.. que todos alguna vez hemos hecho. ¿o no?

7- En invierno llevamos ropa oscura. Totalmente cierto.
Sólo hay que ir a alguna tienda para ver cuales son los colores de la temporada invernal, y por lo tanto totalmente lógico que resulte chocante, sobre todo si llevas un abrigo de color amarillo...

8- No nos gastamos mucho en lencería. Al parecer, las mujeres francesitas se gastan mucho más dinero. No así ocurre con las españolas, que prefieren llevar ropa más barata pero no por eso menos lucida. A unos, les encanta ver tangas de miles de colores por encima de cualquier pantalón, mientras otras prefieren una ropa interior un poco más amplia.

Y... creo que estos puntos fueron los que más llamaron mi atención.

Por supuesto que habrá muchas más diferencias en función de la cultura con la que nos comparemos. Pero en general, yo creo que no somos ni mejores ni peores, por tener unas u otras costumbres.
Simplemente, somos.... españoles. (Aunque a muchos esta palabra les hiera en lo más profundo.)