5 de diciembre de 2006

El espejo.

Me miro en el espejo, pendiente de cada arruga y cada surco que el tiempo ha ido esculpiendo en mi cara.

Mis ojos parpadean, buscando en mi rostro señales del pasado, marcas del tiempo, muecas de dolor.

Observo mi nariz. Ellas dicen que está torcida. Tanto tiempo juntas y hasta hoy no me había fijado que era así. Antes me gustaba. Ahora, ahora.... ahora ya no se.

Ahora me debato entre mi realidad y la realidad que ellas me han mostrado. Una realidad, que no me gusta.

Prefiero vivir en mi mundo:
Donde las palabras no hieren. Son algodones dispuestos para posibles caídas.
Donde los besos son sentidos y el cariño es verdadero.
Donde la risa y el color es peremne en todas las estaciones.

Feliz largo fin de semana!!!

5 comentarios:

almena dijo...

qué envidiosas suelen ser las "arruguillas". Mira que decir que la nariz está torcida...
¡bah! ni caso
:)

Acus dijo...

¡Pero si las arrugas son bellas! En mi carta para los Reyes Magos, les he pedido que me traigan unas cuantas patas de gallo.
Una cara sin manchas, sin ninguna arruga, lisa, sin pecas ni lunares, sin un desequilibrio como el tener un ojo algo más grande que otro, sin una muestra de imperfección, es sin duda el rostro menos atractivo que se puede llegar a conocer.
Besis.

Isabel Barceló Chico dijo...

Verdaderamente, si lanzamos la pedrada se rompe el espejo. Y eso dicen que trae mala suerte. Feliz fin de semana larguísimo.

alida dijo...

Hay días que prefiero no verme en el espejo, y solo vivir de bellos recuerdos que me tren risa, ver la cara de un bebe y allí pienso como pasa el tiempo

Lunarroja dijo...

A mí también me gusta tu mundo.
Si me dejas, lo compartimos.