8 de enero de 2007

Y el domingo... descansó.

Estas palabras que a buen seguro alguna vez hemos oído en nuestra vida, y que hubo un tiempo en el que se cumplía, podría decirse que ha pasado a mejor vida.

No hay más que ver el telediario de ayer de cualquier emisora, para ver imágenes de gente corriendo y abalanzándose desesperados en busca de la ganga de la temporada.

Gente que dejó el lecho caliente, para encontrarse con el frío de la calle y esperar ansiosos la apertura de puertas de cualquier gran centro comercial.

En mi opinión, esta desmesurada actitud por comprar, por parte de la sociedad, debería corregirse, si bien además de mediante la educación, impidiendo que días como el 7 de enero, domingo y a la postre, siguiente día al de la llegada de los Reyes Magos, puedan abrirse al público las grandes superficies comerciales.

Está claro que de un tiempo a esta parte, y aunque no aparezca por ningún sitio, se ha puesto de moda un nuevo deporte: "LA COMPRA COMPULSIVA".

1 comentario:

Acus dijo...

Si la compra compulsiva fuera un deporte olímpico, fijo que nosotros nos llevamos la medalla de oro. Besis