30 de abril de 2008

Historia corta, y....un poco tonta

La historia de hoy, podría citarse como una anécdota ó un hecho curioso, aunque tambien podría verse como la típica tontería del instituto, en un día en el que el aburrimiento se apodera de la mente,y cualquier suceso puede calificarse como un atisbo de risa.

Los acontecimientos que os narro a continuación son totalmente reales, salvo la conclusión y moraleja final que proviene únicamente de mi, como ya he comentado antes, aburrido subconsciente.

Volvía a casa tras una jornada de intenso trabajo, cuando me encuentro la siguiente escena:
Un chico llamado al timbre de un portero automático cualquiera en una calle cualquiera, donde se produce la siguiente conversación:

Voz al telefonillo: ¿si?
Chico: Soy yo!
Voz al telefonillo: ¿quién? (con una muestra de duda en la entonación).
Chico: Carlos
Voz al telefonillo: ¿quién?
Chico: ah! perdone me he equivocado...

Donde, yo hubiera cambiado la última frase por:
Chico: sogral senojoc sol ed le! (puede leerse sobre un espejo ó leyendo de derecha a izquierda).

Y.. con esa gilipollez, conseguí la sonrisa del día... Ya veis.

Espero que tengais un estupendo fin de semana a todos!!

24 de abril de 2008

¿Día del libro?

Ayer, 23 de Abril, aprovechando la conmemoración de la muerte de dos grandes escritores como fueron Shakespeare y Miguel de Cervantes se conmemoró el día del libro.

El caso es que hoy.. no se si viene a cuento del "Día del libro" de ayer ó que, pero la historia que os cuento a continuación tiene que ver con un libro.

Al bajarme del autobús esta mañana, aún con la legaña metida en el ojo, he metido la mano en el bolsillo de mi chaqueta y me he encontrado un montón de pañuelos de papel, como si de una colección se tratara.
El caso es que harta de tanta celulosa en mi bolsillo, he hecho un amasijo con ellos y he localizado la papelera más cercana para tirarlos.
Hasta aquí... nada fuera del otro mundo.

Cuando he tirado los pañuelos, me ha parecido que estos caían sobre una superficie dura que se asemejaba a un libro.
He retrocedido para asegurarme y.... Eureka!
Un libro dormía, esperando el despertar de la mañana en lo mas alto de la papelera.

Respecto a lo que se tira a la papelera, se podría hacer hasta un master, pero no lo desarrollaremos en esta ocasión.

No se como, pero de repente me he visto introduciendo la mano para sacar el libro de su letargo.

Las dudas me han invadido, intentando descifrar los motivos que llevan a alguien a tirar un libro a la papelera:
- ¿Un regalo de algún amor roto?
- o... ¿Un libro tan tan tan malo, que el único sitio que merecía era ser parte del ciclo de reciclaje para la obtención de otro libro, que sea mejor?

No lo se, aunque... tras ojearlo, más me decantaría por esta última opción.

Para aquellos a los que haya picado su curiosidad por saber de que libro se trata, aquí os dejo los datos que tengo y... de paso una pregunta en el aire: ¿Que hago? ¿lo leo, ó no lo leo?

Javier Puebla, "Sonríe Delgado"
Finalista Premio Nadal 2004

Resumen: Sonríe Delgado narra la historia de Frederic Traum, un personaje de pasado nebuloso que, en Beirut, encentra en la cale a un hombre in artículo mortis, Alberto Delgado, funcionario de la embajada española, con el que hace un insólito pacto: intercambiarán sus personalidades -lo que borraría el oscuro historial de Traum- con la condición de matar a Ana, una mujer que vive en Barcelona, de la que el moribundo desea vengarse.
Con el amparo de su nueva personalidad, el falsario protagonista inicia su nueva vida en España tejiendo diferentes ardides para conseguir sus planes, entre los que se incluye el cumplimiento de su parte del trato con Delgado, para lo que Traum llega a inventar un nuevo personaje que cierra el círculo de este caleidoscópico juego de apariencias en el que nada es lo que parece, en el que el bien y el mal son complementarios y en el que incluso la vileza tiene su propio código de honor.


Lo dicho: ¿Que opinais?

21 de abril de 2008

Curioso, curioso

Ultimamente cojo bastante a menudo el tren, y... es curioso la gente con la que te puedes encontrar, y compartir un trayecto con un mismo destino en común.

Un día, tuve a mi lado al record guiness de "cortar jamón en una hora", sin saber que ese record guiness pudiera existir.

Y.. siguiendo con las posibles historias que suceden en el vagón de un tren, os cuento lo siguiente, que no es que sea gracioso, pero a mi al menos me pareció peculiar:

Un día, a mi lado se sentó un chico que podría tener mi misma edad ó quizás algún año más, e ilusamente pensaba yo que sería un trayecto tranquilo el que compartiríamos, cuando sacó un antifaz de esos que sirven para que la noche vuelva a tus ojos, y se lo colocó sobre la cara.

Me pareció curioso verle con el antifaz puesto, pero lo verdaderamente curioso fue, cuando sacó de su bolsillo un MP3 y con el volumen puesto hasta el máximo trató de alcanzar los dominios de Morfeo.

Él, no se si conseguiría dormir, pero, os puedo asegurar que la que no consiguió dormir fui yo. Tanto antifaz, tanto antifaz... ni que quisiera simular la vida y obra del Zorro del siglo XXI.

11 de abril de 2008

Desaparecer....

Hay momentos en los que me gustaría tener la habilidad de desaparecer. Desvanecerme de lo que me rodea.

Permanecer en un estado de invernación latente, hasta que las condiciones mejoren, y entonces... tomar de nuevo posesión de mi cuerpo. Cuando ya la primavera haya entrado por la puerta grande, cubriendo de un verde brillante el suelo.

Si. Creo que me gustaría. Ser libre por un instante de toda carga. No llevar peso en mi equipaje y sentirme liviana mientras recorro las amplias llanuras.

Confundirme con el viento. Retarle a una carrera entre las copas de los árboles. Juguetear con la ropa tendida, y con los paraguas de la gente en los días de lluvia.

Si. Podría estar bien. Pero claro... echaría de menos tu sonrisa.