6 de julio de 2009

Evolución.

El otro día estuve viendo uno de esos documentales sobre animales. Si, esos que suelen ser perfectos para echarse una siestecita. No se como, pero en este caso, supongo que porque lo estaban emitiendo por la mañana, no terminé cayendo en los brazos de Morfeo, y es por ello que hoy puedo publicar este post.

El documental en cuestión, trataba sobre los animales depredadores del Amazonas y cuencas limítrofes, de su adaptación al medio y de como utilizan esa adaptación para conseguir sus objetivos, ó lo que es lo mismo: comida.

Me quedé sorprendida al escuchar como algunas arañas y serpientes son capaces de inyectar un veneno, cuya misión es la de paralizar el sistema locomotor de la víctima, ó la de provocarles una parada cardíaca. De este modo, a pesar de tener un menor volumen que sus víctimas, son capaces de llevar a cabo su matarife particular.

Para aquellos animales cuyo volumen es superior, lo que supone una ventaja frente a sus adversarios, la evolución les ha configurado un sistema de rastreo impresionante. De tal modo que, son capaces de seguir a sus víctimas tanto por el campo eléctrico que estas últimas emiten ó por el calor que de ellas emana.

Los seres humanos, nos llamamos evolucionados, pero.... ¿Realmente lo somos?
Hemos evolucionado perdiendo todos nuestros sentidos físicos propios de una evolución.
No somos capaces de ver más allá de unos pocos metros, y en su mayoría sin gafas no somos nadie.
Apenas somos capaces de oir un susurro, así que, el dicho ese de oir un alfiler que cae al suelo, es una falacia total.
Nuestro olfato... al menos para los olores extremos si que funciona. Un buen perfume, una buena colonia, un buen vino... no pasan desapercibidos para nuestro sentido nasal. Claro que tambien un olor pestilente llega hasta nuestro cerebro.
Hemos perdido los dientes de cazadores. En su mayoría terminamos con unos dientes prefabricados, de quita y pon.

Ummmm.. no se.

A mi no me importaría tener un aguijón con un veneno de esos, que en según que casos, utilizar para paralizar a mis enemigos, ó... un sistema de rastreo que te ayude a evitar a según que personas. O... tener la capacidad de oir todo aquello que mal hablan de uno, para poder poner los puntos sobre las íes si fuera necesario.

Eso si sería evolución. ¿o no?

2 comentarios:

kike dijo...

hola, yo creo que hemos perdido capacidades físicas y sensoriales en comparación con homo sapiens o con homo erectus (de este todavía los hombres conservamos algo) pero hemos ganado en capacidad intelectual lo que nos ha permitido evolucionar en otros sentidos como la tecnología, la razón, la comunicación, etc cosas que los animales del amazonas no han hecho debido a que en su medio importa mas tener un buen veneno que acceso a internet.
besos

JuanMa dijo...

Yo creo que nosotros también somos evolucionados, pero en otro aspecto.

Lo único que nos da derecho a considerarnos más evolucionados es que somos nosotros los que nos los comemos a ellos (esa es una medida bastante objetiva.

Un beso.